Uno de los mejores jugadores de Olimpia no estuvo a la altura la noche de ayer en el clásico del fútbol de Honduras, el volante ofensivo del Albo, Edwin Rodríguez, no fue capaz de levantar una pelota cuando se trató de buscar sacar provecho al balón parado, una vía muy factible para ganar un partido tan importante como lo era ante Motagua.
El encargado del balón parado a favor de Olimpia era el habilidoso volante, Edwin Rodríguez, él fue el elegido por parte del cuerpo técnico para el cobro de todas las faltas al costado y los tiros de esquinas, además, su calidad se lo permite, sabe golpear la pelota de la mejor manera, no es un especialista, pero ha demostrado tener la sutileza cuando se trata de lanzar el balón detenido.
Fue una noche fatídica para el talentoso jugador, no pudo levantar varias pelotas, algo que beneficiaba a la saga de Motagua, no es para juzgar la falta de puntería y de dirección del jugador olimpista, todo tiene un motivo en el fútbol, y la principal razón por las que Rodríguez tuvo dificultad para direccionar el balón a la hora del impacto, se debió a que el juvenil futbolista tuvo un esfuerzo doble por el costado izquierdo, estaba comprometido con dos duras tareas, la de atacar y la defender, funciones que le quitaron piernas, ya que el esfuerzo realizado no era lo que estaba planificado, pero una vez que Javier Portillo nunca pasó de la media cancha, tampoco tuvo presencia de ataque, Rodríguez se vió en la necesidad de hacer una doble función que al final le afectó a la hora de realizar una efectiva labor en el balón parado. Fotos: Cortesía.