Holanda hizo historia y jugará su primera semifinal de un Mundial femenino de fútbol.
El combinado de Wiegman-Glotzbach se lució en la segunda parte y pasó el rodillo sobre una Italia que perdonó y lo acabó pagando.
Las azzurras comenzaron siendo mejores y encontraron dos ocasiones muy claras en las botas de Bergamaschi, pero la extrema derecha no estuvo acertada.
El respeto en el partido era excesivo y la intensidad, latente, ninguno quería cometer el error que le condenase a la eliminación, y eso llevó al encuentro al 0-0.
En la segunda parte, cambio de guión. Holanda despertó y comenzó un incesable asedio sobre la portería de Giuliani, que paró todo lo que le llegó, al menos, hasta el 69′, cuando no pudo detener el cabezazo de Miedema desde el punto de penalti.
La delantera adelantaba a una Holanda que soñaba y que lo haría más aún con otro cabezazo, esta vez, de Van Der Gragt, que remató en el segundo palo con contundencia para hacer el definitivo 0-2. Italia se queda a las puertas de hacer historia.
Holanda pasa a semifinales y ya espera al vencedor del Alemania-Suecia.