Se acerca la última jornada de la primera fase de la Copa del Mundo y llega el momento de sacar la calculadora para saber qué caminos puede tomar España en los cruces. Todos ellos son complicadísimos, lo que invita a olvidarse de la idea del biscotto para evitar a Estados Unidos en semifinales. Cruzarse con Australia, el coco del otro lado del cuadro, tampoco es nada apetecible.
La selección lo tiene todo de cara para ser líder de su grupo, lo que le evitaría disputar un cruce de octavos de final y pasar directamente a cuartos. Se libraría de jugar un partido con el consiguiente riesgo de eliminación, pero se vería con Estados Unidos en caso de que se dieran los resultados lógicos. No hay camino fácil.
Si las españolas ganan este martes a Bélgica, serán primeras. También pueden serlo si pierden por menos de siete puntos y se produce un triple empate entre ellas, las belgas y Japón, que debería ganar a Puerto Rico en la última jornada. Serán segundas si pierden y también lo hace Japón o si las japonesas ganan pero España cae por entre siete y 25 puntos. Y serán terceras si se da ese triple empate y la selección sucumbe ante Bélgica por más de 25. Una hecatombe.
El liderato daría acceso directo a España a cuartos de final. Allí le esperarían el perdedor del Canadá-Francia, partido que cierra la primera fase, o probablemente Turquía. Canadienses y francesas se perfilarían como rivales. Y en semifinales, Estados Unidos. Un camino complicadísimo hacia el podio, sin duda.
Si España fuera segunda se mediría en octavos con el perdedor del China-Senegal, en cuartos ante el ganador del Canadá-Francia y en semifinales, seguramente frente a Australia. Evitaría a Estados Unidos, pero tampoco parece un camino de rosas, precisamente.
Y si fuera tercera jugaría en octavos con el ganador del China-Senegal y vería a Australia en cuartos y seguramente al ganador del Canadá-Francia en semifinales. Recorridos todos ellos a cuál más complicado.
DE: MARCA.COM
