Tegucigalpa.- En tremendo estado de felicidad y de comunión con su exigente afición, el Inter despachó con una manita al Genoa y firmó su séptima victoria consecutiva en la Serie A sin importarle que Mauro Icardi, su gran estrella, no jugase como tampoco hicieron otros cinco titulares. La última vez que el Genoa ganó al Inter en el Giuseppe Meazza (1994), su gran estrella era un tal Tomas Skuhravy.
Este curso tampoco parecía una opción tomar el testigo de aquel tanque checo y eso fue exactamente lo que les pasó a los de Juric. El Inter tuvo una sobremesa facilísima y Spalletti tuvo tiempo incluso de darle descanso a alguno de los pocos titulares que estarán ante el Barça como Politano, Perisic o Brozovic. El Inter, en el que por cierto reapareció Nainggolan tras su lesión en el derbi della Madoninna ante el Milán, no pierde en la serie A desde el 15 de septiembre ante el Parma y se permite soñar con el Scudetto. Su 4-0 fue coser y cantar.
La información de servicio que Valverde recibió antes del partido es que para el Inter, pasase lo que pasase, la prioridad era la Champions. Vrsaljko, Miranda, Asamoah, Vecino, Borja e Icardi cayeron del once inicial. De la columna vertebral, Spalletti sólo mantuvo a Handanovic, Skriniar, Brozovic y Perisic pero los neroazzurri no encontraron ninguna resistencia en el Genoa y al cuarto de hora ya tenían resuelto el partido con dos goles relativamente sencillos de Gagliardini y Politano, un zurdo procedente del Sassuolo que deja buenos apuntes a banda cambiada. Pese a las ausencias de Vecino, Nainggolan y Borja, el centro del campo del Inter dominó a placer. Controló el juego, lo aceleró para los delanteros y llegó, como en el gol de Gagliardini, cuando era necesario.
En cuanto hizo el 3-0, otra vez Gagliardini, el Inter se dejó ir. En el Genoa compareció Piatek, delantero polaco al que monitoriza el Barcelona. Para entonces, sin embargo, la suerte del partido ya estaba decidida. El polaco pasó casi desapercibido. Pareció que el Inter no iba a engordar porque ya tenía la panza llena a la espera del martes. Pero en otro arreón, Joao Mario y Nainggolan le pusieron la guinda a una gran tarde de centrocampistas con un 5-0 que mete gasolina antes del partido ante el Barça. (AS)