La Ceiba, Honduras: Los árbitros en Honduras no aprenden a realizar su trabajo de la mejor manera, cada jornada que pasa en el fútbol profesional catracho, comenten errores que al final terminan incidiendo en los resultados, tal como sucedió la noche de ayer en el partido que Vida terminó empatando como local 3 -3 ante Platense en el estadio Municipal ceibeño. Gracias a la inoperancia del árbitro central.
Parecía que el partido sería dirigido sin ningún problema, para eso fue elegido Óscar Moncada, un árbitro curtido de gran experiencia en la liga hondureña, solo que ha quedado muy corto la noche de ayer al no sancionar un claro penal a favor del Vida, una clara falta que recibió el delantero César Guillén en el área y que Moncada no tuvo el tiempo de ni el espacio para ver la acción y señalar la pena máxima a favor del equipo ceibeño.
Aguilar, sacó un disparó con mucha fuerza a la meta de Platense, el portero no pudo controlar la pelota, en el rebote, César Guillén quedó de frente a la pelota y cuando iba a rematar al arco de Mariano Pineda, recibió un contacto de parte de un defensa del equipo porteño. La falta fue clara, no habían motivos ni razones para equivocarse de parte de Moncada en contra del Vida, era de pitar el penal y punto, solo que el árbitro talangueño no quiso señalar la jugada como penalti, una decisión que cambiaba el rumbo del partido a favor del Vida.
La errónea desición de no sancionar la jugada como penalti a favor del cuadro ceibeño, permitió que Platense anotara el tercer gol del partido, algo que se pudo evitar de haber sancionado la falta a favor del Vida, equipo que tuvo que empatar en su propia cancha.
